El panorama de la
Salud digital en 2024
Salud digital en 2024
El Departamento de Ciencias de la Vida de Kingsley Gate ha estado observando diligentemente una tendencia predominante: la inminente globalización de la sanidad digital. Nuestra predicción se basa en la idea fundamental de que los conocimientos tecnológicos deben compartirse para impulsar los avances en la atención sanitaria mundial. Para validar nuestras ideas, recientemente hemos mantenido extensas conversaciones con nuestra estimada clientela de capital riesgo durante diez días. La gran mayoría confirma que la globalización de la sanidad digital será uno de los temas definitorios de 2024.
La globalización no es fácil para los equipos directivos de las empresas en cartera. Implica dar saltos de fe, confiar en culturas diferentes y abordar cuestiones espinosas como a quién pertenece el desarrollo de productos y el acceso al mercado. Además, exige una reestructuración organizativa tanto a nivel directivo como ejecutivo.
Si se cumplen nuestras previsiones, también entrarán en juego otros retos importantes.
Privacidad y seguridad de los datos
Proteger la privacidad de las personas en el panorama de la sanidad digital requiere un enfoque polifacético. Esto incluye la implementación de protocolos de cifrado sólidos, la realización de auditorías de seguridad periódicas y la garantía del cumplimiento de las normativas internacionales de protección de datos, como el GDPR y la HIPAA. Además, las organizaciones deben establecer marcos claros de gobernanza de datos para regular la recopilación, el almacenamiento y el intercambio de información sanitaria confidencial. Deben establecerse protocolos estrictos de consentimiento del paciente para garantizar que las personas tengan control sobre cómo se utilizan y comparten sus datos. Para hacer frente a los retos que plantea la globalización, las organizaciones pueden considerar la posibilidad de establecer acuerdos transfronterizos de transferencia de datos y colaborar con expertos mundiales en ciberseguridad para adelantarse a las amenazas emergentes.
Panorama normativo
Dado el carácter dinámico de la normativa sobre salud digital, las empresas deben mantenerse al corriente de la evolución de los requisitos normativos en diversas jurisdicciones. Para ello es necesario establecer alianzas sólidas con los organismos reguladores y participar activamente en los foros del sector para configurar los marcos normativos. Los ejecutivos reguladores con experiencia internacional desempeñan un papel crucial en la navegación por las complejas vías reguladoras y garantizan el cumplimiento de las leyes locales y las directrices éticas. Además, las empresas deben invertir en sólidas capacidades de inteligencia reguladora para anticiparse a los cambios y adaptar proactivamente sus estrategias para seguir cumpliendo la normativa.
Equidad sanitaria digital
Lograr la igualdad de acceso a las tecnologías sanitarias digitales exige abordar las disparidades subyacentes en el acceso a la atención sanitaria y en las infraestructuras. Esto implica iniciativas específicas para reducir la brecha digital ampliando la conectividad a Internet, mejorando la alfabetización digital y garantizando la asequibilidad de las soluciones sanitarias digitales. Los gobiernos desempeñan un papel fundamental en el fomento de la colaboración entre los sectores público y privado para facilitar la adopción de la tecnología y promover la inclusión. Las juntas directivas deben abogar por políticas que den prioridad a la equidad sanitaria y asignen recursos a las comunidades desatendidas. Además, las empresas pueden aprovechar modelos de prestación innovadores como la telemedicina y las clínicas móviles para llegar a zonas remotas y poblaciones marginadas.
Integración con los sistemas sanitarios existentes
La perfecta integración de las soluciones de salud digital en los sistemas sanitarios existentes requiere normas de interoperabilidad e historias clínicas electrónicas (HCE) interoperables. Las organizaciones deben dar prioridad a la compatibilidad con las plataformas informáticas sanitarias más utilizadas e invertir en infraestructuras de interoperabilidad para facilitar el intercambio de datos entre sistemas dispares. La colaboración con proveedores sanitarios y proveedores de TI puede ayudar a agilizar los esfuerzos de integración y abordar los retos de interoperabilidad. Además, conocer las estructuras y normativas sanitarias internacionales es esencial para navegar por los despliegues transfronterizos y garantizar el cumplimiento de los requisitos locales.
Mejorar la formación del personal sanitario
Dotar a los profesionales sanitarios de competencias en salud digital implica programas de formación integrales adaptados a diferentes funciones y especialidades. Esto incluye proporcionar formación práctica sobre herramientas de salud digital, buenas prácticas de ciberseguridad y normativa sobre privacidad de datos. Deben ofrecerse oportunidades de desarrollo profesional continuo para mantener a los trabajadores sanitarios al día de los últimos avances tecnológicos y las mejores prácticas. La colaboración con instituciones académicas y asociaciones profesionales puede ayudar a desarrollar planes de formación estandarizados y programas de certificación. Además, los gobiernos desempeñan un papel fundamental en el apoyo a las iniciativas de desarrollo de la mano de obra a través de la financiación, la acreditación y los incentivos normativos.
Estos formidables retos, agravados por las complejidades macroeconómicas, geopolíticas y de financiación, subrayan la gravedad de la tarea que tenemos entre manos. Sin embargo, las recompensas potenciales de una ejecución adecuada son sustanciales. Los inversores de capital riesgo con visión de futuro ya están elaborando estrategias con sus empresas en cartera para navegar por este panorama transformador.
Para obtener más información, consultar estudios de casos o simplemente mantener una conversación, póngase en contacto con el equipo mundial de la Comisión Europea. Ciencias de la vida practica aquí.